El botox es también para jóvenes
Mejor prevenir que curar
El botox es el tratamiento perfecto para borrar esas pequeñas arrugas y líneas de expresión que aparecen con la edad. Miles de mujeres en todo el mundo ya conocen sus efectos y se benefician de una de las técnicas más exclusivas del mundo de la estética.
Sin embargo, en Clínica Vermont creemos que no hay que esperar a que aparezcan las primeras arrugas para comenzar las inyecciones de botox. Es lo que en el mundo de la medicina estética se llama “botox preventivo”.
¿En qué consiste realmente y a qué edad se recomienda empezar?
El tratamiento consiste en inyectar botox sobre los músculos que provocan las arrugas de expresión antes de que se marquen de forma permanente. Con la relajación de estos músculos se consigue retrasar la aparición de esas arrugas tan molestas.
En el momento en que una arruga está muy marcada, es muy difícil eliminarla solo con botox. En otras palabras: mejor prevenir que curar. Por ese motivo, la edad ideal para comenzar a inyectarse botox es a partir de los 30 años.
Por otra parte, la toxina es la misma que en el caso de una inyección corriente –la toxina botulínica tipo A– pero utilizando una menor cantidad en el paciente.
El tratamiento puede realizarse sobre los músculos frontales, responsables de las arrugas de la frente; los músculos corrugador y procerus, en la zona del entrecejo o en la parte lateral del obicular de los párpados, culpable de las temidas patas de gallo.
En solo 30 minutos podemos realizar el tratamiento en nuestra Clínica Vermont, con pocas molestias y una inflamación mínima. A partir de aquí, los efectos se empezarán a notar en dos días y bastará con dos sesiones al año en Clínica Vermont para prevenir la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Es totalmente seguro para la piel y el organismo, así que ¿por qué no mejor prevenir que curar?
Esa pequeña línea de expresión que hoy te preocupa puede desaparecer ahora con este tratamiento preventivo, antes de que se convierta en una gran arruga más difícil de eliminar.
By Clínica Vermont
