Problemas bucales

Extracción quirúrgica de cordales (Muelas del Juicio)

Los cordales, popularmente conocidas como muelas del juicio, son el quebradero de cabeza de muchas personas. Estos salen en la edad adulta y no en la infancia como el resto de piezas dentales, y pueden ocasionar diversas molestias y dolores cuando aparecen. Esto es debido a que a veces no encuentran el suficiente espacio para salir. Si se padecen dolores en la zona de las muelas del juicio, lo conveniente es ir al odontólogo para que solucione el problema, ya que son dolores muy molestos que complican la actividad diaria y acciones tan elementales como comer.

Las muelas del juicio aparecen aproximadamente entre los 17 y 21 años de edad, aunque en ocasiones pueden salir antes o después, dependiendo de la persona. Es más, algunos pacientes nunca experimentan la salida de los cordales. Además de la extracción de las muelas del juicio por molestia, a algunos pacientes se las extrae para ser sometidos a tratamientos de ortodoncia con el fin de garantizar que cuando aparezcan los dientes no se muevan de la posición que conseguirán tras el tratamiento.

Los síntomas de los cordales cuando aparecen son dolor e inflamación en el lugar que ocupan en las encías (al fondo de la boca). Cuando las muelas del juicio salen correctamente y cuentan con espacio, no hay síntomas adicionales a las pequeñas molestias que referimos anteriormente.

Sin embargo, muchas personas no tienen espacio suficiente para acoger los cordales, o crecen inclinados, casos en los cuales se pueden presentar otros síntomas más molestos:

  • Dolor muy severo en la zona en la que crece la muela del juicio.
  • Inflamación y enrojecimiento severo de la encía.
  • Quistes asociados al diente incluido.
  • Infecciones asociadas al diente impactado en el hueso.

muelas del juicio

En Clínica Vermont recomendamos que cuando se padezcan dolores de este tipo en la zona de los cordales, se acuda cuanto antes a un especialista.

La extracción quirúrgica de las muelas del juicio es una de las prácticas de la odontología que más reparo causa en el paciente, y sin embargo es una intervención relativamente sencilla, rápida e indolora (pues se realiza bajo anestesia local convencional), consistente en el siguiente procedimiento quirúrgico estándar:

  • Primero se hace una incisión en la encía y se despega la mucosa dental del hueso.
  • Segundo, se realiza la osteotomía, que consiste en liberar de hueso a la corona del molar para acceder a éste.
  • En muchas ocasiones no es suficiente para que salga, por lo q hay que realizar una odontosección, que consiste en cortar la pieza para sacarla por partes. Normalmente se corta la corona, y si fuera necesario se dividen también las raíces.
  • Una vez extraída la muela se hace un legrado del alveolo para limpiarlo de tejido de granulación.
  • Luego se sutura la encía cerrando la herida.
  • Finalmente se le coloca una gasa al paciente para la compresión y se dan las instrucciones de medicación y cuidados.

Obviamente lo principal para que duela menos la zona una vez tratada es seguir las instrucciones del especialista. Una vez pasados unos días, y siguiendo los cuidados oportunos, el paciente ya puede hacer una vida completamente normal y habrán desaparecido esas molestias tan desagradables en la zona.

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